Lucinda Gray

Mándame al infierno pero bésame

Mina pensaba que tenía su perfecta vida bajo control, pero estaba muy equivocada. Por culpa de su impredecible hermano se verá obligada a hacerse cargo de una empresa que está a punto de irse al traste y tendrá que lidiar con un grupo de peculiares camioneros comandados por un tal Gato.  Para el asombro de Mina, la actitud chulesca y provocadora de ese hombre la llevará sexualmente de cabeza y la arrastrará a situaciones de lo más embarazosas, ridículas e incluso no muy lícitas.  Y ella, para desconcierto de Gato, acabará perdiendo el control en más ocasiones de las que quisiera reconocer, haciendo que se cuestione incluso su brillante futuro.
La tensión sexual entre ellos es muy fuerte, pero Mina es muy clasista y sus prejuicios le impiden entregarle su corazón. ¿Conseguirá Gato conquistarla en cuerpo y alma?

Libro cortito que se lee rápido y bien aunque no ha terminado de convencerme.

Mina se tiene que hacer cargo de la empresa de transportes de su hermano ya que este ha tenido un accidente que le va a tener un tiempo de baja. Allí se encuentra con Gato con el que tiene problemas y se siente atraida desde el minuto uno.

La autora tiene una forma de escribir sencilla y ágil, pero a mi la relación de ambos personajes no me han gustado. Y las situaciones en las que se ven sumergidos me han dejado un poco alucinada.

Mina es tan pija que se ma hace insoportable, por no hablar de su familia... el único que me cae bien es su hermano y Jimena. Y Gato me ha dejado un tanto alucinada porque tampoco es un personaje que me agrade.

Lo mejor del libro es que la tensión sexual esta muy bien escrita, por lo demás es un libro para pasar un par de tardes entretenidas.