El Duque de Manhattan
3 / 5 Saga Royals
Duke of Manhattan
Primera publicación, Mayo de 2017
BookaVivo, Julio 2021
Audiolibro
Narrado por Daniela Arroyo y Antonio Raluy Zierold
Romance Actual
Soy miembro de la aristocracia británica, pero he hecho mi fortuna en Manhattan. Nueva York es ahora mi reino. En Inglaterra, mi familia se pelea por quién será el próximo duque de Fairfax. La tradición dicta que sería yo… si estuviera casado. Pero el título no compensa el pasar por el altar. No soy un hombre de una sola mujer.
O eso pensaba hasta que mi mundo se puso patas arriba. Ahora, la única manera de salvar el imperio que he levantado es heredar el título que nunca quise…, así que tengo que encontrar una esposa.
Para olvidarme de todo, solo necesito una noche de placer con una extraña.
La melena de Scarlett King sobre mi cuerpo mientras se inclina sobre mí… El roce de sus uñas en mi pecho mientras grita mi nombre… Sus dientes en mi hombro cuando ambos llegamos al límite del placer…
Todo eso me ayuda a olvidar.
Pero no estaba preparado para encontrarme al día siguiente con mi rollo de una noche sentada a la mesa de la sala de juntas.
Puede que sea mi última conquista, pero tengo la sensación de que Scarlett King podría conquistarme a mí.
Hoy vengo con la reseña del tercer libro de los Royals, libros que escuché de una sentada, aunque este no me tuvo tan en vilo como los dos anteriores.
Rider es un empresario de Manhattan al que las cosas le van muy bien. Siendo niño fue criado junto a su hermana, por sus abuelos en Inglaterra. Siempre le apoyaron en todo, incluso su abuelo invirtió en su empresa cuando comenzó. Pero ahora que el duque esta enfermo han descubierto que si este muere, Rider perderá su empresa y se la quedará su primo al heredar el título. La única forma de evitarlo es casarse.
Scarlett está a punto de perder su negocio absorbido por una gran empresa que asumirá las deudas que tienen. No hay forma de renegociar con nadie dicha deuda así que no dudará en enfrentarse al dueño de la empresa para tratar de acercar posiciones. Cuando se encuentra cara a cara con Rider, el hombre con el que disfrutó de una noche de sexo salvaje el día anterior la deja descolocada, y más cuando este le propone un trato... si se casa con él su negocio volverá a sus manos con las deudas saldadas.
La farsa comienza, y también una convivencia que no se plantea tan complicada como ambos pensaban.
Este libro sigue la línea de los anteriores, hombres macizorros y triunfadores que se lían con chicas guapísimas y listísimas... pero como me pasó en anteriores libros, reconozco que se lee muy bien y en este libro nos aparece la aristocracia inglesa, así que la cosa varía un poquito.
La novela se centra en Scarlett King, la hermana de Max (el prota del primer libro) y comienza unos meses después de que acabe el segundo, El príncipe de Park Avenue.
Scarlett acaba de superar el divorcio del que fuera su novio de toda la vida. Me ha gustado su forma de ser, comprendo que le haya costado pasar página, y me gusta que no quiera volver a sentirse inferior a la persona que esté a su lado.
Rider es cabezota, pero fiel a los suyos, y tiene un corazón enorme. La verdad es que me ha caído bien, me ha resultado divertido y encantador, pero lo que más me ha gustado es que trate a Scarlett como una reina y que sin saberlo, la ayude a sentirse fuerte y poderosa.
La trama gira alrededor del matrimonio de conveniencia... como se conocen y pactan el matrimonio, como tienen que incluir a la familia, y sobre todo como se descubren el uno al otro. Por otro lado tenemos un "malo", el primo Frederic que heredará todo si Rider no se casa. Toda la parafernalia de la aristocracia moderna no ha llegado a convencerme, creo que la autora podría haberlo hecho más realista.
La historia de amor empieza como una noche de sexo con una atracción entre ambos enorme, pasando por el enamoramiento total de Scarlett y que él lo descubra casi al final (como en anteriores libros). Pero me ha faltado algo más.
Aunque sigue la línea de los anteriores libros, a este le ha faltado un poco más de todo. El tema de Frederic, que va a hacerles una visita incluso cuando vuelven a Manhattan, se me ha quedado cojo del todo... al igual que todo el tema laboral que queda totalmente olvidado hasta el final.
La parte final me ha gustado, esperaba lo que iba a pasar y quizás ella me ha parecido exagerada, pero he disfrutado de todo lo que hace Rider. El epílogo me ha parecido perfecto porque salen los protagonistas de anteriores libros y he disfrutado mucho de todos ellos.
En conclusión, El Duque de Manhattan ha sido una lectura entretenida, pero que no ha llegado a engancharme tanto como anteriores libros, y lo he echado de menos. Me gusta la relación de los protas, pero la historia flojea en varios puntos.