Grace y el Duque
Ewan lleva años buscando desesperadamente a Grace ya que quiere convertirla en su duquesa. Cuando Grace aparece y le demuestra que lo unico que siente por el y por su titulo es desprecio, decide cambiar su forma de actuar y acercarse a ella. Por esta razón se enfrentará a sus hermanos y a todo aquel que se cruce en su objetivo.
No os podéis imaginar las ganas que tenía de cerrar esta saga, porque los anteriores libros me gustaron tanto que esperaba con muchas ganas esta lectura. Pero no lo empecé con grandes expectativas porque las reseñas que iba leyendo no eran tan redondas como libros anteriores, y la verdad, no sabia como la autora iba a hacer que Ewan diese un giro y cambiase la opinión tan horrible que tenía de él.
Los personajes siguen siendo los mismos que los anteriores libros aunque esta vez se centra tanto en Grace como en Ewan.
Grace es fuerte e independiente, la reina del Cover Garden. En el libro iremos conociendo su pasado, como se fue convirtiendo en la mujer dura que es en la actualidad. Mi problema, que se me vuelve floja y sosa en cuanto aparece el duque, e incluso se olvida de todo lo que les ha hecho pasar a ella y a sus hermanos.
A Ewan le detestaba de los anteriores libros. Un hombre frio que traicionó a sus hermanos y que lo único que ha hecho cuando se ha acercado a ellos es intentar matarlos y destruir todo lo que quieren. Por eso el cambio que se obra en él cuando aparece su amada a mi no me convenció nada, porque de pronto se vuelve un hombre divertido, que coquetea con toda dama que tenga al lado y yo me quedé un tanto alucinada total.
La historia gira en torno a los cuatro personajes principales de la saga, los bastardos Bareknuckle y Ewan. Por fin conocí todo ese pasado que les traumatizó a todos, la razón por la que les tocó huir y la verdad es que esa infancia hizo que me doliera el corazón porque les destrozó a los cuatro. La verdad es que tenía una teoría de la razón porque este les traicionara y puedo comprender la razón. Con lo que no puedo y no me convence es con lo que llegó a hacer contra todos años después.
No he comprendido la actitud de Grace, es que hubo momentos en los que me salía gritarle "¡tía, que ha intentado matar a tus seres queridos!". Es cierto que la actitud de él cambia radicalmente, pero para mi ha sido incomprensible. ¿Cómo puede ser que una mala persona de la mañana a la noche se vuelva divina y angelical?. La verdad es que llegué a enfadarme porque ella fuese tan pasiva.
Pero hay que reconocer a la autora que ha sabido meter un par de giros que consiguieron (aunque siga pensando que es increíble el cambio de nuestro protagonista) que estuviese enganchada a las cosas que van ocurriendo. Me ha gustado que las otras dos parejas tengan su peso en el libro, y sobre todo de ese giro en la parte final que consiguió que subiese la nota que ya tenía pensado poner.
Y es que con ese giro, Sarah MacLean consiguió que todo el dolor de nuestros protagonistas, todas las promesas que se hicieron una vez no queden en saco roto. Y el epílogo me ha dejado con una gran gran sonrisa y me ha parecido perfecto. La verdad es que sin estos últimos capítulos, la novela se hubiera quedado en un suficiente pelado.
En conclusión, Grace y el Duque ha sido un cierre de saga que comenzó sin convencerme demasiado, pero según iba avanzando la cosa iba mejorando poco a poco, y con un giro en la parte final que logró que todo quedase bien encajado. La verdad es que esperaba mucho más de este libro, y aunque al final me ha gustado bastante reconozco que he tenido altibajos con él.