1. Un lugar para soñar
Se busca comadrona para trabajar en 
Virgin River, un pueblo de seiscientos habitantes. Un lugar diferente 
rodeado de bosques de secuoyas y ríos de aguas cristalinas. El puesto de
 trabajo incluye la vivienda gratuita.
Cuando Melinda Monroe leyó aquel anuncio
 al año de haber enviudado, decidió inmediatamente que Virgin River era 
el lugar perfecto para superar su dolor y retomar el trabajo de 
comadrona que tanto le gustaba.
Pero sus esperanzas se hicieron añicos 
en cuanto llegó allí: la cabaña estaba destrozada, las carreteras eran 
intransitables y el médico del pueblo no quería saber nada de ella. 
Comprendiendo que había cometido un terrible error, decidió marcharse a 
la mañana siguiente.
Pero una recién nacida abandonada en la 
consulta del médico le hizo cambiar de planes... Y un ex marine 
contribuyó a consolidar ese cambio.
Opinión
Opinión
Libro facilito de leer, entretenido y que deja buen sabor de boca.
Jack me ha parecido un prota estupendo, aunque me hubiera gustado con un poco de carácter, se deja mangonear mucho por Mel.
Y Mel me gusta mucho, tiene sus demonios del pasado y quizás se me ha hecho pesado esto. Por lo demás me gusta.
Pero
 lo que más me ha llamado la atención han sido todos los personajes 
secundarios, de los que estoy loca por leer... seguro que en breve.
2. Un lugar para amar
 John Middleton, «Predicador» para los amigos, estaba a punto de cerrar 
el bar donde trabajaba cuando entró una joven con un niño de tres años 
intentando protegerse de una fría noche de octubre. Como cualquier 
marine, Predicador sabía reconocer una situación de crisis nada más 
verla, y aquella mujer estaba cubierta de moratones. Inmediatamente 
deseó protegerla,castigar a quien le hubiera hecho aquello, pero supo 
también desde el primer momento que aquella necesidad de protegerla iba 
acompañada de otro sentimiento.
3. La roca de los susurros
 Mike Valenzuela, ex marine condecorado y policía de Los Ángeles, había 
sido tiroteado estando de servicio y en Virgin River había encontrado no
 sólo un lugar en el que curar sus heridas, sino también la posibilidad 
de recuperar la esperanza. Cuando aceptó convertirse en el primer y 
único policía del pueblo, lo hizo siendo consciente de que había llegado
 el momento de sentar cabeza. Divorciado dos veces y con una lista 
interminable de amantes, anhelaba en secreto comprometerse con una mujer
 para siempre. Y descubrió que Brie Sheridan, una fiscal de Sacramento, 
era la mujer con la que quería compartir su vida.
4. Un nuevo día
Las Navidades anteriores, Marcie Sullivan se había despedido para 
siempre de su marido. Un año después, había ido a buscar al hombre que 
salvó la vida de Bobby y le concedió tres años más para amarlo. Hacía 
cuatro años, el marine Ian Buchanan arrastró el cuerpo malherido de su 
compañero Bobby hasta el hospital de campaña en Faluya. Luego, 
desapareció en cuanto su batallón volvió a su país. Marcie siguió el 
rastro de Ian hasta el pueblo de Virgin River, y se encontró con un 
hombre tan herido por dentro como Bobby lo estuvo por fuera. Sin 
embargo, a medida que Marcie iba conociéndolo, también iba descubriendo 
un alma dulce y atormentada detrás de una superficie huraña. Ian no 
sabía qué hacer con esa viuda joven y decidida que lo obligaba a mirar 
hacia un pasado doloroso y, lo que era peor, hacia un futuro incierto. 
Sin embargo, quizá fuera ya el momento de ahuyentar a los fantasmas y 
abrir el corazón.
5. Siempre fiel
 En cuestión de meses, Vanessa había enterrado a su marido y había dado a
 luz a su hijo; sintiendo cómo en un momento se le rompía el corazón y 
al siguiente se le llenaba de alegría. Pero el único hombre con el que 
querría compartir esa nueva ilusión por la vida se comportaba como si 
ella no existiera. Paul Haggerty vivía de acuerdo con el lema de los 
marines: «siempre fiel». Siempre fiel a su mejor amigo, había intentado 
consolar a su viuda lo mejor que había podido, teniendo en cuenta que 
llevaba años secretamente enamorado de ella. En aquel momento de su 
vida, justo cuando estaba a punto de hacer el primer movimiento en 
aquella dirección, ella le reclamaba algo que difícilmente él le podía 
negar...
6. Tentación en el viento
 A los veinticinco años, después de haber pasado cinco cuidando a su 
madre, había llegado el momento para que Shelby McIntyre supiera qué era
 la libertad y la aventura. El momento para viajar, estudiar y 
enamorarse. Sin embargo, cuando fue de visita a Virgin River, se topó 
con Luke Riordan, quien no era, ni mucho menos, lo que tenía pensado. 
Luke, un atractivo piloto de helicópteros de combate, había dejado el 
ejército después de veinte años y de que lo derribaran tres veces en 
cuatro guerras. Tenía treinta y ocho años y estaba muy curtido y 
cansado. Prefería las aventuras de una noche y eludía el compromiso. 
Teóricamente, eran lo menos indicado el uno para el otro. No obstante, 
algunas veces, lo que uno quiere y lo que uno necesita son dos cosas muy
 distintas
7. Paraíso soñado
El cabo de los marines Rick Sudder 
había vuelto de Irak antes de tiempo, su misión había acabado 
bruscamente en el campo de batalla. En lugar de un muchacho decidido y 
alegre, era un hombre para quien su futuro era tan desolador como la 
imagen que veía reflejada en el espejo. Sin embargo, ¿podía la pasión y 
la entrega de una joven que nunca había renunciado a él reparar su 
cuerpo maltrecho y su corazón hecho añicos?
Si bien los habitantes de Virgin River 
arroparon a Rick, un recién llegado puso a prueba el espíritu acogedor 
de ese pueblo de las montañas. Dan Brady tenía un pasado sombrío y 
estaba buscando un sitio donde empezar de nuevo. Le habría gustado que 
fuese Virgin River... si encontraba la manera de encajar. Sin embargo, 
nunca esperó encontrarse en los brazos de una mujer tan inadaptada como 
él.
8. Bajo el árbol de Navidad (ant)
  Cuando la gente de Virgin River descubrió una caja con una camada de 
cachorritos adorables bajo las ramas del abeto de Navidad del pueblo, 
llamaron al veterinario Nathaniel Jensen para pedirle ayuda. Sin 
embargo, era su incipiente romance con Annie McKenzie lo que realmente 
estaba llamando la atención de todos...
9. A este lado del paraíso
De lo único de lo que se hablaba en 
Virgin River era de que un desconocido había comprado la iglesia 
abandonada del pueblo. Al comprador, le pasaba lo mismo que al edificio:
 le hacía falta que lo cuidaran.
Noah Kincaid llegó a Virgin River listo 
para ponerse manos a la obra y dar vida a su flamante adquisición, pero 
para ello iba a necesitar ayuda.
Puso un anuncio en el periódico y se 
presentó una extraña candidata. Con su ropa de colores chillones y su 
peculiar pasado, Ellie Baldwin no parecía adecuada para el puesto. La 
bella y descarada Ellie necesitaba un trabajo respetable para recuperar 
la custodia de sus hijos. Su valor y su determinación fascinaron a Noah.
 Ella podía ser el soplo de aire fresco que tanto necesitaba.
Quizá procedieran de mundos distintos, 
pero tenían muchas más cosas en común de lo que cualquiera de los dos 
podía imaginar. Y en Virgin River la felicidad siempre era posible.
10.  Brisas de noviembre
Cuatro años atrás, Franci Duncan y Sean 
Riordan, compañeros en la Fuerza Aérea, rompieron su relación de pareja.
 Ella quería casarse y tener hijos. Él, no. Pero un encuentro casual les
 demostró que su amarga ruptura no había enfriado la pasión que ardía 
entre ellos.
Sean había sentado la cabeza: ya no era 
el arrogante piloto de caza de años atrás, y quería que lo intentaran de
 nuevo. A fin de cuentas, tenían un pasado común. Pero no era eso lo 
único compartían.
Franci había tenido un motivo secreto 
para abandonar a Sean cuando se había negado a comprometerse con ella: 
se llamaba Rosie y era una niña pelirroja de tres años y medio que había
 heredado los ojos verde esmeralda de su padre. Sean se llevó una 
sorpresa mayúscula y se puso furioso al descubrir el engaño de Franci.
Para que Franci y Sean volvieran a 
confiar el uno en el otro quizás hiciera falta un pequeño milagro.... y 
un amor de los que movían montañas.
11. Luna de verano
Erin Foley había conseguido dar una vida
 estable y feliz a sus hermanos pequeños y, a sus treinta y cinco años, 
estaba padeciendo el síndrome del nido vacío. Así pues, hizo un 
paréntesis en su vida y se marchó a reflexionar a una cabaña remota 
(pero totalmente reformada: a Erin le gustaban las comodidades), cerca 
de Virgin River. Quería dedicar el verano a conocerse a sí misma... y se
 encontró con un montañés barbudo y desarrapado.
Aunque no lo parecía por su aspecto 
descuidado, Aiden Riordan era médico. Acababa de abandonar el Ejército y
 había ido a pasar el verano a Virgin River. Enseguida le interesó 
aquella urbanita guapa y algo quisquillosa que había huido de la gran 
ciudad y que, enfrascada en sus meditaciones, procuraba mantenerlo a 
raya. Estaba deseando conocerla mejor si su aspecto desaliñado y la loca
 de su exmujer no se lo impedían. Quizá fuera el agua de las montañas lo
 que hacía que en Virgin River hasta los romances más improbables 
parecieran echar raíces... con un poco de ayuda de sus vecinos, claro.
12. Confesiones a medianoche (ant)
Era la fiesta de Nochevieja, y los 
habitantes de Virgin River la estaban celebrando en el bar de Jack. Sin 
embargo, había dos personas que no conseguían sumarse a la alegría de la
 noche. Sunny, que no podía apartar de su mente que un año antes la 
hubieran plantado ante el altar, y Drew, cuya novia había decidido no 
seguir adelante con el compromiso ¿No decidido no seguir adelante con el
 compromiso. ¿No habría alguna manera de que aquellos dos corazones 
solitarios se dieran cuenta de que esa noche podían empezar a cerrar sus
 heridas?
13. Nuevos comienzos
Según un viejo dicho, cuando una puerta 
se cierra, otra se abre, y eso es más cierto en Virgin River que en casi
 ningún otro lugar en el mundo
Después de pasar años en ranchos de la 
zona de Los Ángeles, Clay Tahoma estaba encantado de ser el nuevo 
asistente veterinario de Virgin River. La belleza salvaje de aquel 
aislado pueblecito resultaba cautivadora para un navajo como él, y todos
 le recibieron con los brazos abiertos... todos menos Lilly Yazhi.
Lilly ya había tratado con una buena cantidad de hombres fuertes, callados y tradicionales en su propia comunidad india, y no tenía ganas de aguantar a más. Estaba convencida de que el primitivo y sexy atractivo de Clay no era más que una estratagema para encandilar a ricachonas como su exmujer. Era innegable que se trataba de un hombre con muy buena mano para los caballos, pero no estaba dispuesta a permitir que la controlara. Solo había un problemilla: no podía evitar sentirse atraída por él.
Pero en Virgin River, tanto la fe en un nuevo comienzo como el poder del amor lograban que se abrieran puertas por todas partes...
Lilly ya había tratado con una buena cantidad de hombres fuertes, callados y tradicionales en su propia comunidad india, y no tenía ganas de aguantar a más. Estaba convencida de que el primitivo y sexy atractivo de Clay no era más que una estratagema para encandilar a ricachonas como su exmujer. Era innegable que se trataba de un hombre con muy buena mano para los caballos, pero no estaba dispuesta a permitir que la controlara. Solo había un problemilla: no podía evitar sentirse atraída por él.
Pero en Virgin River, tanto la fe en un nuevo comienzo como el poder del amor lograban que se abrieran puertas por todas partes...
14. De repente, un verano
A veces, el amor echa raíces en lugares inesperados... si se le deja crecer.
Colin Riordan llegó a Virgin River para 
recuperarse de un espantoso accidente de helicóptero que le había dejado
 cicatrices por dentro y por fuera. Su familia era un apoyo maravilloso,
 pero era en la pintura donde hallaba verdadero consuelo para su alma 
atormentada.
Herida en lo profesional y en lo personal por una desastrosa aventura amorosa, la publicista Jillian Matlock había alquilado una vieja casona victoriana en Virgin River. La casa tenía un huerto prometedor y Jillian quería dedicarse a cosechar algo que no fueran simples beneficios.
Los dos buscaban simplificar sus vidas, no complicarlas, pero cuando Jillian encontró a Colin pintando en su jardín entre ellos surgió una atracción inmediata. Y, en Virgin River, a veces el amor era el camino más fácil de tomar...
Herida en lo profesional y en lo personal por una desastrosa aventura amorosa, la publicista Jillian Matlock había alquilado una vieja casona victoriana en Virgin River. La casa tenía un huerto prometedor y Jillian quería dedicarse a cosechar algo que no fueran simples beneficios.
Los dos buscaban simplificar sus vidas, no complicarlas, pero cuando Jillian encontró a Colin pintando en su jardín entre ellos surgió una atracción inmediata. Y, en Virgin River, a veces el amor era el camino más fácil de tomar...
15. Luz de luna
Kelly Matlock era una sous‐chef al alza,
 pero el inesperado desmayo que sufrió en su lugar de trabajo fue para 
ella una llamada de atención. Desilusionada y quemada, decidió retirarse
 durante un tiempo a casa de su hermana Jillian en Virgin River para 
descansar y poner las cosas en perspectiva.
Estaba bien entretenerse en el jardín de
 Jill y cocinar variedades autóctonas de hortalizas, pero no podía haber
 un lugar más distinto a San Francisco que Virgin River, hasta tal punto
 que Kelly estaba empezando a encontrarse casi demasiado relajada… 
Entonces, conoció a Lief Holbrook. Aquel viudo tan guapo parecía más un 
leñador que un sofisticado guionista, pero sin duda la combinación de 
ambas cosas resultaba irresistible, al menos para ella. Lo que ya no lo 
era tanto era su hija, Courtney, precisamente la razón por la que habían
 dejado Los Ángeles, aunque ni siquiera en un lugar como Virgin River la
 adolescente era capaz de mantenerse alejada de los problemas.
Kelly nunca se había enamorado de un 
hombre con semejante carga a la espalda, pero había cosas por las que 
merecía la pena luchar. Además, una adolescente malcriada no podía ser 
mucho peor que un chef histriónico... ¿no?
16. Luces de invierno
Ese año, Becca Timm sabía cuál iba a
 ser el número uno de su lista de deseos navideños: olvidar a Denny 
Cutler. Tres años antes, Denny le había roto el corazón antes de partir 
hacia la guerra. Era hora de que Becca superara su insensata relación 
juvenil y siguiera adelante. Por eso tomó las riendas de la situación y 
se marchó a Virgin River, el rústico pueblecito de montaña donde Denny 
tenía su hogar, e irrumpió por sorpresa en el fin de semana de caza solo
 para hombres que había planeado su hermano.
Un accidente, sin embargo, convirtió su 
visita impulsiva en una larga estancia y Becca se descubrió de pronto 
varada en Virgin River. Con Denny muy, muy cerca. Mientras el hechizo de
 la Navidad iba envolviendo el pueblo, Becca descubrió que el chico al 
que había amado una vez se había convertido en un hombre fuerte y seguro
 de sí mismo. Y en el regalo de Navidad más delicioso que cupiera 
imaginar.
17. Un lugar escondido
A veces, el amor se esconde a plena vista.
Tras convertirse en testigo involuntario
 de un crimen violento, Conner Danson se vio obligado a abandonar 
Sacramento y ocultarse hasta que concluyera el juicio. Fue así como, 
resentido y con el corazón destrozado, llegó al pueblecito de montaña de
 Virgin River.
Leslie Petruso tampoco quería abandonar 
su pueblo natal, pero no podía soportar ni un momento más que su 
exmarido fuera contando a los cuatro vientos que su nueva esposa y su 
inminente paternidad eran lo mejor que le había pasado nunca. Virgin 
River tal vez no fuera su hogar, pero al menos allí nadie la conocía.
Ni Conner ni Leslie buscaban embarcarse 
en una nueva relación de pareja, hasta que se conocieron. No podían 
negar que tenían mucho en común. Entre otras cosas, un corazón roto. Y 
en Virgin River nadie podía escapar mucho tiempo al influjo de la vida y
 del amor.

















No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar, siempre devuelvo la visita.
En este blog no se permite el vocabulario inadecuado, ni faltas de respeto hacia ningun usuario. Avisa si vas a hacer spoiler.