Anyta Sunday

 Rock, mi roca

Rock

Autopublicado por la autora en Septiembre de 2014

Autopublicado en España en Agosto de 2020

Kindle Unlimited

324 páginas

Romance LGTBI

Un romance gay M/M entre dos hermanastros: Cooper y Jace. Una historia de amor a fuego lento que sigue la vida de sus protagonistas desde la adolescencia hasta los veintitantos y nos hace testigos de cómo su amistad se transforma en amor.

Ígneo

Cuando sus padres se divorcian, Cooper se ve inmerso en una custodia compartida en la que le tocará vivir una semana con su madre y otra con su padre.

Pero es que no es solo con su padre con quien tiene que vivir. Porque con él está Lila: la otra. La mujer que hizo que la roca sólida sobre la que se asentaba su vida se desmoronara.

Y, por si fuera poco…, también está Jace: el hijo de Lila. Un engreído con los ojos de un azul que recuerda a escamas de pez recién vomitadas.

Lo único que quiere Cooper es que su familia vuelva a ser lo que era, pero algo en ese niño le dice que las cosas nunca volverán a ser como antes.

Sedimentario

Cooper se sigue resistiendo a aceptar la realidad de su nueva vida y su primer contacto con Jace es más bien rocoso; pero, una vez superado ese complicado inicio, los cientos de recuerdos compartidos hacen que se vaya creando algo nuevo entre ellos, una sólida… amistad.

Porque amistad es lo único que pueden tener. A pesar de no ser hermanos de verdad. De hecho, técnicamente, ni siquiera son hermanastros.

Metamórfico

¿Cómo evolucionará esa amistad ante las presiones de la vida?

¿Y qué pasa con las presiones del corazón?

Anyta Sunday es una autora con la que disfruto mucho, así que me apetecía mucho volver a leerla y me decanté por este libro.

Cooper tiene 12 años cuando sus padres se divorcian ya que su progenitor esta con otra mujer. Cuando conoce a Lila y a Jace su hijo de 14 años no puede evitar sentirse inferior a la nueva familia de su padre, y aunque este hace todo lo posible porque él y su hermana se integren, es bastante complicado para ambos. Pero Cooper se refugia en sus rocas, esas piedras en las que vuelca sus sentimientos y le dan paz.

Aunque al principio odia a Jace, poco a poco se irán haciendo amigos hasta llegar a un punto en que se vuelven inseparables, pero los sentimientos de Cooper van avanzando con el tiempo y se dará cuenta de que esta enamorado de Jace... pero, ¿él siente lo mismo? ¿será capaz de confesar sus sentimientos?

He leído muchos libros de esta autora, todos los de la saga Signos del amor, y pensaba que este libro sería de ese estilo, una novela divertida y llena de amor. Pero me ha sorprendido porque tiene un punto melodramático que me ha gustado, pero me ha tenido el corazón encogido gran parte de la lectura. 

Cooper me ha encantado tanto de niño como de adulto. Me gusta esa afición a coleccionar piedras y sobre todo a volcar sus sentimientos en ella o a absorber la energía que tienen. Es una persona franca y realista, y me ha gustado la forma que tiene de afrontar su enamoramiento y los sentimientos de Jace. He llorado muchas veces con el y por la frustración de la situación.

Jace es otro personaje que me ha gustado mucho hasta que se va a estudiar a la universidad. Ahí no le he comprendido demasiado, incluso me ha sacado de quicio su actitud... que comprendo que es complicado y que tiene miedo a descubrir cierto aspecto de su vida, pero me hubiese gustado que fuese mas valiente.

La novela esta narrada desde el punto de vista de Cooper y nos lleva desde sus 12 años, pasando por la adolescencia hasta su época universitaria y su relación con Jace. Al principio conoceremos todo el tema del divorcio y como lo afrontan tanto él como su hermana. Me ha gustado como acerca posturas con Jace, como se ayudan ambos y todo el tema de las rocas me ha encantado.

Según iba leyendo me iba enganchando la lectura mas y mas, porque nuestros protas van creciendo y esa relación de "hermanastros" también es un lastre que pesa en ellos. Me ha encantado que Cooper tenga bien claro que es gay, y que sus amigos Epi y Blas le apoyen. También la relacion que tiene con su madre y su hermana, aunque no este profundizada me ha gustado.

En un momento dado ocurre algo que pone patas arribas a toda la familia, y que descoloca a nuestros protagonistas haciendo que se distancien un tanto. En este momento ha sido cuando me ha sacado bastante de quicio Jace, porque no me gusta como se comporta con Cooper que en todo momento va de frente, y que le haga sufrir gratuitamente. Me gustan las decisiones que va tomando Cooper a partir de ahí, y me ha encantado todo lo que sucede en una celebración que tienen. Pero no esperaba para nada lo que ocurre en la parte final del libro, ahí tenéis que preparar pañuelos y es que aunque ya me intuía lo que iba a ocurrir, ha sido bastante triste. 

El epilogo es muy bonito, pero yo seguía sin terminar de congraciarme con Jace y me he quedado con malas vibraciones hacia el... porque no comprendo que conociendo tan bien a Cooper le haga tanto daño durante tantos años.

En conclusión, Rock mi roca ha sido un libro que me ha encantado aunque he tenido mis pegas con uno de sus protagonistas. Me ha gustado que la autora cambie de estilo y sea mas dramática, pero todo el temita de Jace ha hecho que lo disfrutase un poquito menos.