Mujeres que compran flores
Editorial Debolsillo
Publicado Enero 2020
Primera publicación 2016
Tapa blanda
448 páginas
Sentimental
Allí conocerá a otras cuatro mujeres que junto a su jefa, con las que empezara una amistad y entre todas se ayudaran a afrontar los problemas que cada una tienen y sobre todo a conocerse a ellas mismas y enfrentar sus miedos.
Es el primer libro que leo de la autora, y no se si me animare con alguno mas. Me costó mucho engancharme al libro porque al principio me perdia totalmente en la lectura.
Marina es nuestra protagonista principal. Es una persona que solo vivía para y por su marido, así que cuando se queda viuda no tiene a nadie a quien agarrarse. No he empatizado nada con ella porque no comprendo a este tipo de personas. Tampoco la forma en que se comporta en la novela ha hecho que cambie de opinión.
Olivia es la excéntrica dueña de la floristería. Al principio me gustaba, pero poco a poco me fue perdiendo y cuando se descubre su pasado tampoco llegó a gustarme. Puedo comprender el porque de su forma de ser, pero sigue sin gustarme.
Las otras cuatro mujeres hacen que la novela sea mas completa porque reflejan a gran parte de la sociedad, pero es que no he llegado a comprender a ninguna... y mucho menos identificarme.
El argumento gira en torno a la vida de Marina durante unos meses. Vemos como empieza a trabajar en la floristería y como poco a poco, y gracias a sus nuevas amigas, arrancar de nuevo su vida. La verdad es que me ha resultado un libro bastante aburrido. Los saltos que nos mete la autora hacían que me perdiera y que tuviese que volver a leer las paginas anteriores porque me daba la sensación de que me había perdido.
La autora nos ha reflejado, dependiendo de su personalidad, a varios tipos de mujeres, pero yo no me he sentido identificada con ninguna de ellas. Me han faltado mujeres normales. Y para rematarme, ha habido una frasecita en la parte final que me ha dejado alucinando, y pone así "Eso que siempre te dicen los marineros. Que cuando el mar se pone así de bravo y no puedes defenderte hay que hacer como con un hombre que te quiere forzar. No resistirse". Como podéis imaginar, con esto me ha rematado.
En conclusión, Mujeres que compran flores ha sido un libro con el que me he aburrido. No he conseguido empatizar con ninguna de las mujeres de las que habla, no ha conseguido atraparme la trama... y me da mucha rabia porque es un regalo de una querida amiga.