Nora Roberts

 Un puerto de abrigo

3 / 4 Bahía de Chasepeake

Inner Harbor

Primera publicación, Enero de 1999

Editorial DeBolsillo, Julio de 2012

Tapa Blanda

352 páginas

Romance Actual

La vida de los pequeños Cameron, Ethan y Phillip parecía abocada al desastre. Aunque no se conocían entre sí, los tres compartían un pasado de abusos y dificultades que dejaron atrás cuando fueron adoptados por Raymond Quinn. Ahora han crecido y juntos conforman una sólida familia que se desmorona el día en que reciben la noticia de que su padre ha sufrido un terrible accidente. Reunidos en torno a su lecho de muerte los tres le hacen una última promesa al hombre al que deben todo: cuidar de Seth, el niño que estaba a punto de adoptar...

Phillip Quinn es un prestigioso publicista que disfruta de su cosmopolita vida de soltero. Desde la muerte de su padre, se ha visto obligado a dividir su precioso tiempo entre Baltimore y Saint Chris para cumplir su promesa, y está a punto de perder la cabeza. Hasta que una misteriosa psicóloga llamada Sybill llega al pueblo y lo embruja con tan solo una mirada. Esa mujer lo atrae de mil maneras diferentes, pero el vínculo secreto que la une al pequeño Seth amenazará con destruir la felicidad que, sin saberlo, Phillip lleva anhelando toda su vida.

Tercer libro de la saga Bahía de Chasepeake que leo con la Lc del blog de Estefanía, Mis libros y otras historias que me gustan. La verdad es que disfruto el doble comentando los libros de Nora Roberts con ellas, y ya en nada rematamos la saga.

Sybill está en Saint Chris por su sobrino, Seth, que está siendo adoptado por los hermanos Quinn. Como es una sicóloga que se dedica a escribir libros sobre el comportamiento humano, tiene la tapadera perfecta para pasar inadvertida. Y cuando conoce a Phillip Quinn verá la oportunidad para acercarse a Seth e investigar sobre esta familia. 

Cuando Phillip conoce a Sybill no podrá evitar sentirse atraído por ella. Y cuanto más la trata, más quiere estar con ella. Junto a sus hermanos, sigue tratando de encontrar a Gloria, la madre de Seth, y pedir la custodia total del niño. Cuando descubre que Sybill es al hermana de esta mujer, se sentirá traicionado pero tampoco estará dispuesto a dejarla marchar.

La verdad es que tenía expectativas con este tercer libor, porque muchas de las reseñas que he leído calificaban a este libro como de los mejores de la saga, y menudo chasco patatero que me he pegado. 

Este libro comienza unos meses después del final del anterior y se centra en Phillip, el último hermano en ser adoptado por los Quinn, antes de aparecer Seth claro.

Phillip es un hombre que sabe lo que quiere. Es publicista y también el que lleva las cuentas en el astillero que ha fundado con sus hermanos, tampoco le importa el trabajo duro y manual que supone fabricar un barco. Ya me gustaba en libros anteriores, así que tenía ganas de conocerle mejor. Pero en este libro tiene un toque egoísta que no me ha gustado nada.

A Sybill la he odiado profundamente, y ya está en la lista de mis protas femeninas odiadas para siempre. Es una mujer insegura que se ha dejado manipular toda la vida por su hermana y su madre. He alucinado con que sea sicologa porque no empatiza con nadie y que se piensa que su opinión es mejor que la de los demás.

La trama comienza cuando esta llega al pueblo y empieza a investigar a los Quinn. Gloria le ha contado que estos la han quitado a Seth y que necesita dinero para recuperarle. Primer problema con Sybill, sigo sin entender que una sicóloga crea a pies juntillas a una persona que la odia y que la ha estado timando toda su vida. Y alucino con que quiera lo mejor para su sobrino cuando ha estado años sin interesarse por si esta vivo o muerto, o por averiguar que le está sucediendo. No, ella simplemente opina que los Quinn son malos y que la vida de Seth no es buena. 

Cuando se descubre que Gloria y ella son hermanas he comprendido perfectamente la reacción de los hermanos, sobre todo a Cam. Pero con lo que me he quedado muerta ha sido con la reacción de Phillip, diciendo que su vida privada va a parte de la de Seth... ¡pero idiota que es tu hermano!. Es que me han llevado los mil demonios cuando se pone en ese plan.

La historia de amor es un instalove obsesivo por parte de él, ya que no deja ni a sol ni a sombra a Sybill, incluso cuando está enfadada no la deja tranquila y como ella es pasiva pues me ha dado la sensación de que se queda con él porque la ha echado unos polvitos mágicos maravillosos.

Creo que la autora quiso arreglar la novela haciendo que Sybill al ver su equivocación quiera ayudar. Pero a mi ya me había perdido, porque realmente no se cree nada hasta un punto determinado de la historia. 

En los últimos capítulos descubriremos la verdad sobre la relación de Ray y Gloria, y me gusta como nos lo ha resuelto la autora porque me parece creíble. El final es previsible y se veía venir, pero es tan abrupto que pensé que habían arrancado páginas. 

En conclusión, Un puerto de abrigo ha sido un libro que me tuvo enganchada todo el tiempo, pero con unos protagonistas que no me gustaron nada, sobre todo Sybill a la que odio profundamente. No he empatizado con ella, he odiado su forma de ser y de actuar, y aunque Nora nos ponga luego todo de color de rosa, a mi me ha perdido totalmente. No suspendo este libro por Seth que es un amor, por Ray y por esos hermanos Quinn que luchan por la familia con uñas y dientes. Ya me queda solo un libro para terminar la saga, y la verdad, no se que esperar.