Jennifer Lynn Barnes

 La jugada final

3 / 4.75  Una Herencia en Juego

The Final Gambit

Primera publicación, Agosto de 2022

Penguin Random House Audio, Febrero de 2023

Audiolibro

Narrado por Cynthia de Pando

Misterio - New Adult

LA VIDA, LA FORTUNA Y LOS AMORES DE AVERY ESTÁN EN LA CUERDA FLOJA EN EL JUEGO DEL QUE TODO EL MUNDO HABLA.

Para conseguir heredar miles de millones, Avery Grambs solo tiene que sobrevivir unas semanas más en la mansión Hawthorne. Pero los paparazzi no la dejan en paz, la presión sigue subiendo y el peligro acecha por todos lados. La luz al final del túnel son los hermanos Hawthorne, cuyas vidas están completamente entrelazadas con la de Avery.

El momento en que Avery se convierta en la adolescente más rica del planeta se acerca, y es entonces cuando aparece un visitante que podría cambiarlo todo. Aún hay un último enigma que resolver, y Avery y los hermanos Hawthorne se verán atrapados en un peligroso juego una vez más.

Atrapada en un mundo de riqueza y privilegios, con el peligro acechando a cada paso, Avery tendrá que ir a por todas y jugar a ese juego... si quiere sobrevivir.

Tercer libro de la saga, y se suponía que era el último pero la autora ha escrito alguno más que también me leeré. Lo bueno es que  si no quieres seguir leyendo esta saga, esta novela cierra todo muy bien.

Ya no queda nada para que Avery cumpla el año viviendo en la mansión Hawthorne y herede miles de millones. Ella sigue junto a los hermanos descubriendo pequeños misterios que sigue habiendo en la casa. Hasta que una joven aparece pidiendo ayuda ya que han secuestrado a un integrante de la familia.

Avery no dudará en conseguir lo que el secuestrador la pide, pero sabe que para hacerlo tendrá que descifrar el acertijo más importante de todos. Para hacerlo seguirá confiando en sus amigos, pero ¿puede confiar en la joven que está trastornando a Grayson?¿o se está equivocando por culpa de sus dudas?

Yo sigo enganchadísima a esta serie y es que desde que leí el primer libro no he podido parar. Quizás este libro haya sido con el que menos enganche tenía y todo ha sido por la nueva personaje que nos ha metido la autora y con la que no he empatizado demasiado.

El libro comienza meses después de que acabe el anterior, a punto de expirar el plazo que Avery tiene para heredarlo todo. Las vidas de todos los que viven en la mansión parecen tranquilas hasta que aparece una joven, la hija reencontrada de Tobias Jr y le pide ayuda para ayudar a este.

Desde el principio me cayó mal y no me gustaba como se comportaba con Grayson. Cuando consiguen localizar al secuestrador es cuando empieza todo lo bueno. Tienen que conseguir algo que este señor quiere y por esta razón conoceremos la vida del gran Tobias Hawthorne, como consiguió su riqueza, y descubrirán que son peones de una partida de ajedrez que comenzó tantos años atrás.

La historia de amor entre Jameson y Avery pasará algunos baches. Ella está segura de los sentimientos que tiene por él, pero la preocupación por Grayson hará que hayan malentendidos.

La novela da tantos giros como las anteriores y llegados a un punto se van a desvelar un montón de secretos con los que he alucinado y que no esperaba para nada. 

El final es muy potente y pasan muchas cosas que me han dejado con sentimientos enfrentados. No me ha gustado nada lo que le ha pasado a un personaje determinado, me ha sentado muy mal, y quizás por esto no he disfrutado tanto como pensaba. Es cierto que otras en cambio me han parecido alucinantes, y aplaudo el gesto, pero no han conseguido que mi animo se fuera para arriba.

Ahora mismo estoy leyendo el cuarto libro, y leeré los relatos que la autora ha seguido escribiendo, porque me gusta la saga,  pero sobre todo por esos sentimientos que me creo el final de este libro.

En conclusión, La jugada final ha sido una lectura que me ha enganchado de principio a final aunque tuve mis pegas con un personaje que se incluye en este libro. Reconozco que me he quedado con sentimientos agridulces por algo que pasa a un personaje al final, y que me sentó bastante mal, por eso no le pongo más nota.