Una casa frente al mar
Autopublicado
Septiembre de 2025
258 páginas
Comedia Romántica Feelgood
Hacía mucho que no leía nada de Isabel Keats, y cuando vi que publicaba este libro que me venía estupendamente para uno de los retos que participo, me lancé a por él sin dudarlo.
Nina dejó todo a un lado para cuidar a sus padres: sus estudios, su novio e incluso casi todas sus amigas, pasaron de largo. Ahora que han fallecido ambos se siente vacía y triste, así que un día se encuentra en una carretera oscura, calada hasta los huesos y con su coche roto. Su salvador es un antiguo marinero que busca la estabilidad en tierra firme.
Iago es un hombre sencillo que vive la vida de una forma muy peculiar, y cuando encuentra a Nina está regresando al pueblo de sus padres en Galicia.
Allí ambos comenzarán a arreglar la antigua casa familiar del marinero, a la vez que encontrarán esa paz y tranquilidad que necesitaban... y la felicidad de afrontar lo que depara el día a día juntos.
No sabía que me iba a encontrar en esta novela, pero reconozco que me ha ganado y que una novela sencilla que al principio me parecía que no me iba a gustar, al final consiguió engancharme.
En el libro hay muchos personajes secundarios, pero los protagonistas están bien marcados y definidos desde el primer capítulo.
Nina es una mujer que con 38 años, después de la muerte de sus padres, lo único que quiere es vivir su vida y ser madre. Aunque en la vida real a mi me sacaría de quicio, en la novela me ha gustado mucho.
Iago es el hombre perfecto... paciente, amoroso, protector, que no dudará en ayudar a nuestra prota. Que tenga un carácter tan positivo y nunca se enfade, consigue que todos los de su alrededor se sientan a gusto con él.
La novela comienza con Nina después del entierro de su madre. Está cansada y lleva días sin dormir, así que decide tomarse unas pastillas con vitaminas que le recomendó el médico meses antes. Pero esas pastillas hacen lo contrario, y por este motivo se lleva el coche viejo de su padre que la dejará tirada en la carretera. Su suerte es que Iago la rescate y al final decida irse con él a Galicia a restaurar la casa que el marinero heredó de su familia.
La novela es muy rosa y bastante inverosímil, pero es una novela bonita donde los problemas se solucionan en un plis plas y nuestro prota es capaz de conseguir lo imposible.
La historia de amor entre ambos no me ha convencido. Al principio son amigos, se nota que a Iago le gusta Nina pero esta pasa totalmente de él. Que él decide mover ficha por uno de los sueños de ella, hará que esta se planteé algo más con él.
Me ha gustado que vayan apareciendo personajes poco a poco en la novela, lo cierto es que más de uno me ha hecho reír, y no me ha molestado en ningún momento estas apariciones (cosa que me sorprendió porque normalmente ciertos parientes me sacan de quicio).
La autora nos intenta meter un giro al final que a mi me ha parecido muy flojo. El final bonito y totalmente predecible, mi mayor pega ha sido el epílogo que nos lo ha escrito tan rosa que a mi me ha dado una sobredosis de azúcar.
En conclusión, Una casa frente al mar comenzó siendo una lectura sosa que me fue enganchando poco a poco y que he disfrutado mucho. Es cierto que no hay acción, que pasan cosas que son bastante irreales, pero a mi me ha tenido entretenida y enganchada, cosa que agradezco ya que últimamente solo tengo lecturas mediocres.





¡Hola! Leí hace años un libro de la autora y no me convenció del todo así que, en principio, no tengo pensado repetir. Un besote :)
ResponderEliminaryo leí varios de sus libros hasta que me pasó lo mismo, ahora he decidido retomarla y no ha estado mal
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