Los secretos que albergamos bajo nuestra piel
Ailin vive en Edimburgo y tiene mucha amistad con una anciana solitaria que no dudará en contarle el horror de perder a una hija a la que asesinaron, sin encontrar al asesino. Cuando la anciana muere la deja dos cosas, por un lado la petición de que investigue el asesinato ya que la policía no hizo gran cosa cuando sucedió, y por otro encargarse de la mansión que allí tiene. Será la propietaria siempre y cuando no se case. Si esto pasa, la mansión volverá a manos de su nieto.
Cuando Ailin acepta todo se mudará al pueblo donde está junto a su mejor amiga. Allí conocerán a los vecinos, entre ellos un abogado que no dejará indiferente a Ailin. Y mientras Andrew cada vez está más presente en su vida, ella sabe que tiene que puede perderlo todo por esa atracción.
Primer libro que leo de esta autora, y aunque no ha sido lo que esperaba, tengo claro que seguiré leyendo sus publicaciones. La novela enseguida me enganchó, porque tiene un argumento muy bueno, pero no me convencieron demasiado los personajes.
Ailin es un personaje con el que no he empatizado. Es una mujer decidida con un trabajo al que no le importa renunciar por conseguir que la mansión que ha heredado se convierta en un hotel que consiga que nadie se olvide de Alice, que murió en su jardín. No me ha convencido que sea una persona un tanto introvertida y se abra en canal con el vecino, que de primeras es un imbécil. Me ha faltado evolución en su personaje, y esperaba otra cosa según avanzaba la lectura.
Andrew me ha resultado insoportable. De primeras es un chuleras y me ha parecido sacado de una novela ochentera... un tío con un secreto pero que le miente descaradamente a la que se supone es su amada.
El libro comienza con la muerte de la anciana e iremos conociendo como la prota y ella se conocieron y todo el tema del asesinato de Alice, la hija. Me ha resultado un tanto sorprendente las reacciones de la anciana cuando su hija murió, ya que decidió cerrar la casa y no ha vuelto a tener trato con el yerno y el nieto, lo más alucinante es que es para que ¡el pequeño no sufra!, ¿no es más lógico que tenga a su abuela?. Y otra cosa que me ha dejado un tanto alucinada es que deje a Ailin la mansión, pero si se casa la pierde... todo porque dice que su hija murió por amor, me parece una razón absurda.
Cuando Ailin y su amiga llegan al pueblo conocerán a los vecinos, que me han parecido estupendos, y sobre todo al otro prota, Andrew. Y mientras empiezan las reformas y estos dos no paran de tontear, nuestra prota no investiga nada de nada del asesinato.
La historia de amor no me ha gustado. Es un instalove total, con un montón de "secretos" (por no decir mentiras) demasiado evidentes para el lector, que no me ha convencido nada. Andrew me cae tan mal, y es tan arrogante que no se lo que ve nuestra prota en él.
Y mientras avanza el libro y van pasando un montón de cositas, la investigación es nula total. Y yo me preguntaba, ¿y cuando va a investigar esta chica?. Pues nada, toca esperar porque no hace nada casi hasta el final.
Me han faltado sospechosos, yo ya sospechaba del asesino desde el principio por eso, me ha faltado investigación, me ha faltado descubrimientos alucinantes y me ha parecido que cuando asesinaron a la pobre Alice se la enterró y punto. Y bueno, cuando por fin pasa algo, me enfadé mucho porque no entiendo los motivos que dejaron que este crimen se quedará sin resolver.
El final tiene mucha acción y pasan un millón de cosas, además de tener varias sorpresas (la mayoría me las imaginaba). Pero me ha pasado lo mismo, he sentido que la autora tenía unas ideas espectaculares para la trama pero no ha sabido plasmarlo en el libro, convirtiéndolo en un montón de cosas metidas al azar. El epílogo es bonito, pero la verdad, a mi no me ha aportado gran cosa.
En conclusión, Los secretos que albergamos bajo nuestra piel ha sido una lectura que se lee bien, pero que me dejó bastante fría. No he sentido en ningún momento el suspense que esperaba, es evidente quien es uno de los personajes desde el minuto uno, no me encajó el crimen cuando por fin sabemos todo, y creo que sobran explicaciones. Ha sido una lectura que ni fu ni fa, una pena porque esperaba más.