TJ. Klune

 Bajo la puerta de los susurros

Under the whispering door

Primera publicación, Septiembre de 2021

Planeta Audio, Agosto de 2023

Audiolibro

Narrado por Marc Gómez

Juvenil Paranormal LGTBI+

Bienvenido a El cruce de Caronte. El té está caliente, los bollos recién hechos y los muertos de paso.

Cuando Wallace Price se ve asistiendo a su propio funeral, descubre que está muerto. Pero Wallace no está preparado para abandonar este mundo que apenas ha sabido disfrutar en vida. De modo que, cuando le dan una semana para dar el salto al Más Allá, decide vivir plenamente esos escasos siete días que le quedan. Comenzará entonces un extraordinario viaje en el que, con la ayuda de Hugo, quien regenta una pintoresca tetería escondida entre las montañas de un pequeño pueblo y es, además, el barquero que ayuda a las almas a cruzar «al otro lado», aprenderá a disfrutar la belleza de los detalles y podrá compensar todo aquello que se perdió.

T. J. Klune me conquistó con su libro La casa en el mar más azul, así que en cuanto vi que habían publicado este libro, me lo apunté para leerlo. Pero mi querida amiga Jess me dio un toque en cuanto lo pusieron en audible y me lancé a escucharlo.

Wallace es abogado y trabaja en un bufete que tiene junto a otros colegas. No empatiza con nadie y sobre todo y todos está su trabajo. Pero un día fallece y se encuentra en su funeral rodeado por gente que no le ve y no tiene reparos en hablar cosas poco halagüeñas de él. Pero a su lado hay una joven que le ve, y que no duda en llevarle lejos de la ciudad, hasta una tetería llamada El cruce de Caronte regentada por Hugo, el barquero que le ayudará a cruzar al más allá cuando este preparado.

De primeras a Wallace no le gusta estar allí y no comprende nada, pero poco a poco irá consiguiendo aquello que no tuvo mientras estuvo vivo... amigos, risas y quizás también amor.

Iba con grandes expectativas cuando comencé a escuchar este libro, y que estuviese narrado por Marc Gómez que es mi narrador favorito number one para siempre, añadió más puntos. Y tengo que decir que ha cumplido estas, que me tuvo tan enganchada que no podía dejar de escuchar y me lo zampé en unos pocos días. 

Hay muchos personajes que han conseguido mantener el ritmo de toda la lectura, porque los habitantes de la tetería son geniales y tienen tanto peso en la trama como los protagonistas.

Wallace al principio es un tío cuadriculado, se rige por unas normas y el trabajo es sagrado. Pero al fallecer comienza a darse cuenta de todo lo que ha perdido, todo lo que no ha hecho, y sobre todo, las injusticias que ha cometido. Me ha gustado mucho, sobre todo en la persona/fantasma en el que se va convirtiendo.

Hugo es un amor, solo ve las cosas buenas de los demás y se deja la vida en ser un buen barquero. Desde el primer momento en el que sale me enamoró totalmente. Tiene paciencia y aprende de sus errores, y a la vez tiene la firmeza que requiere su trabajo.

La novela empieza con un Wallace despidiendo a una de sus empleadas, que no veáis como me ha hecho reír ella, porque él intentaba centrar la conversación y ella se iba por los cerros de Úbeda, y contándole  unas cosas que a él le van cabreando y yo no podía parar de reír. Después de esto, él se despierta y está muerto. 

El autor ha hecho que empatice desde el minuto uno de su muerte con nuestro prota. Él al  principio está enfadado porque no deja de ser un hombre joven y no quiere estar ahí. Y la llegada a la tetería no hará más que enfadarle. Pero poco a poco vamos viendo como se va integrando en su nuevo día a día. Me gusta que aprenda trucos del abuelo, me gusta que escuche y  sobre todo que se planteé como ha hecho las cosas mientras estaba vivo.

Su relación con Hugo comienza con precaución, porque Wallace no está seguro de nada. Pero poco a poco forjan una amistad que irá creciendo poco a poco. A Wallace si que le he visto enamorarse, quizás me ha faltado ver ese enamoramiento en Hugo, porque hay detalles en que se le nota pero esperaba alguna cosa más.

La novela va teniendo giros que hicieron que estuviese más enganchada si cabe, como la falsa vidente, la visita de una mujer con la que Hugo toma té todos los días y no hablan, la temida visita del inspector de sanidad o la llegada de otro fantasma. 

La verdad es que no sabía como el autor nos iba a rematar el libro, porque aunque Wallace esté muerto yo quería que no fuera así y que pudiera tener otra oportunidad. Así que cuando llego el final reconozco que sufrí un poquito. La pega que le pongo a este final es que esperaba que el autor lo hubiese hecho de otra manera, porque no me ha gustado como actúa el gerente, y menos conociéndole de antes. Creo que esperaba algo más potente y más redondo.

El epílogo es muy bonito, me gustan los libros que dejan todo bien atado y este ha sido el caso. Me encanta saber que ha pasado meses o años después con nuestros protas y aunque me ha hecho llorar, he disfrutado del todo de él.

 

En conclusión, Bajo la puerta de los susurros ha sido un libro que me enganchó desde el primer momento y que he disfrutado muchísimo. Me ha hecho reír y llorar, y plantearme la forma en la que vivimos. Ojalá que el día que fallezcamos haya alguien que nos ayude a encontrar el camino, y un mas allá donde encontrarnos con nuestros seres queridos.