Nora Roberts

 Aurora Boreal

Northern Lights

Primera publicación, Octubre de 2004

Plaza & Janés, Marzo de 2006

Tapa Blanda

494 páginas

Suspense Romántico

Tras la muerte de un compañero, de la que todavía se culpa, el detective Nate Burke decide dar un giro radical a su vida. Ante la sorpresa de su jefe y colegas del departamento de homicidios de Baltimore, acepta el empleo de jefe de policía en el lugar más inesperado: Lunacy, un aislado pueblecito de Alaska con únicamente 506 habitantes. Nate descubre pronto que Lunacy no es el destino aburrido que había imaginado. Esta pequeña y muy unida comunidad está integrada por los personajes más excéntricos, originales, pintorescos y cálidos que jamás haya encontrado… en especial Meg, la indomable piloto de avionetas que nunca deja de sorprenderle. Dejando a un lado las manías y particularidades de todos ellos, algunas riñas y disputas ocasionales y los pequeños problemas con los animales salvajes, parece que nada puede alterar la armonía y tranquilidad de Lunacy. Hasta que el hallazgo de un cadáver en las montañas revela que aquí se ha ocultado durante veinte años un frío asesino, dispuesto nuevamente a matar.

Hoy vengo con la reseña de este libro que leí hace cinco años, y como últimamente vuelvo a leer muchos libros de ella, pues quiero ponerme al día y tener todas sus reseñas al día. Y antes de que se me olvide, quiero agradecer a mi querida Belin que me regalase este libro, y otros muchos de la autora... los sigo disfrutando.

Después de un divorcio y de la muerte de su mejor amigo y compañero, Nate cayó en una enorme depresión. Ahora se ha trasladado hasta Lunacy, una pequeña ciudad de Alaska tranquila y lejos de las multitudes donde encontrará el aislamiento que busca. Lo que no espera es sentirse atraído por Meg Galloway, una mujer independiente y cabezota que verá bien dentro de él.

Cuando un cadáver aparece en la montaña todas las alarmas se disparan, sobre todo cuando se descubre que es Pat Galloway, el padre de Meg que despareció 16 años antes. Todo el mundo pensó en su momento que había abandonado a su esposa e hija porque era bastante irresponsable. Al principio piensan que pudo ser un accidente, hasta que alguien se suicida dejando una nota en el que confiesa que él le asesinó... pero Nate duda de esto y empieza a sospechar que detrás de ambas victimas hay un asesino.

Como disfruté de esta lectura, reconozco que hay libros de Nora Roberts que parecen estar escritos simplemente para vender y sacar dinero, pero este libro es de los que me han gustado mucho, con un misterio por averiguar, con un romance en ciernes y encima transcurre en Alaska... un lugar que me encantaría visitar.

Este libro tiene bastantes personajes, al transcurrir en una ciudad pequeña se conocen todos... y sospeché de todos ellos. Me voy a centrar en nuestros protagonistas como hago siempre.

Meg es una joven independiente, valiente, cabezota, que ha salido hacia adelante con el dolor de la desaparición de su padre. No me ha gustado demasiado su forma de percibir el amor, o la forma en demostrarlo.. ha habido veces que me ha parecido hasta una persona fría. 

Nate me ha encantado. Al principio es un hombre roto lleno de culpabilidad, al que le cuesta afrontar el día a día. Pero según va viviendo en Lunacy, tratando con los vecinos y sobre todo con Meg, comienza a cambiar y se le van cerrando las heridas.

Como ya os he comentado antes, hay bastantes personajes pero os voy a hablar de Charlene, la madre de Meg a la que he odiado, en ningún momento me ha gustado y aunque comprendo que ha sufrido con el supuesto abandono de su esposo y sacando a su hija adelante, es una persona egoísta y egocéntrica. 

La trama va cogiendo ritmo según vamos leyendo y viendo como Nate se va acomodando en el pueblo, la relación con sus vecinos, las dudas que tienen sobre él al venir de una gran ciudad, la relación entre los propios vecinos. Esto da un giro cuando aparece el cuerpo de Pat Galloway y todo lo que remueve en esa comunidad. La vida de todos cambian, y empiezan las preguntas sin respuestas, las sospechas... sobre todo cuando se suicida el supuesto asesino.

La relación amorosa está en un segundo plano dando prioridad a todo el tema del crimen. Meg y Nate se sienten atraídos enseguida y Meg será la más decidida de los dos, así que su relación al principio será de amigos con derecho a roce. Pero la relación poco a poco se va volviendo más solida, y fui comprendiendo las razones que han hecho que nuestra prota sea tan fría en muchos aspectos de su vida.

Me ha gustado como Nate lleva la investigación, porque consiguió que llegase a sospechar de todos ellos, pero creo que alarga el libro innecesariamente. Me ha sorprendido todo lo que se va descubriendo, y me ha dado mucha pena los motivos por la que Pat fue asesinado.

La parte final es de infarto, no sospeché quien era el asesino casi hasta el final, creo que es porque sospechaba de todos jajaja. Pero me ha gustado ver a ese Nate del final, que ha sido capaz de superar el dolor y que demuestra a todos los habitantes de Lunacy su valía. 

En conclusión, Aurora Boreal ha sido una lectura que me tuvo enganchada todo el tiempo con una trama adictiva que no defrauda y una ambientación espectacular que hizo que me sintiera entre montañas heladas. Quizás se me hizo un pelín larga, pero tampoco me molesto demasiado.