Yanira García

1. Una lista de propósitos y treinta noches de verano

1/2 Jacaranda
Autopublicado
Noviembre 2019
Tapa Blanda
488 páginas
Romance Actual

Podría empezar mi historia presentándome y, quizá, hablando de mí; mi nombre, apellido, edad, de dónde soy o contaros que tengo una hermana gemela, claro, podría; pero creo que es mejor hablar de él, pues es el culpable de esta historia. Él, Axel, que ya su nombre suena exactamente a eso, a pecado, justamente a lo que es. Podría decir que es un hombre sencillo y que no es capaz de trastocar tu mundo y el de todo el que se cruza por su camino, sobre todo, si hablamos de féminas; pero, no, el caso es que el único mundo que decidió poner patas arriba fue el mío y yo, yo me sentía una veleta con él cerca. Puede que sí deba deciros que todo empezó con un cambio de vida y tachando de mi lista uno de esos propósitos que tanto me definen, pero creo que sería más sencillo aceptar que la vida te tiene preparado un camino y que siempre terminarás cogiéndolo, aunque te empeñes en dar un rodeo. Axel llegó a mi vida como el verano llega tras la primavera. Ponte unas chanclas, un pantalón corto y deja que lo que hay dentro de estas páginas te cuente mi verano, el verano que cambió nuestras vidas.

Antes de empezar mi reseña quiero desearos a todas un Feliz Día de Reyes, espero que os hayan traído muchas cositas.

He leído este libro porque me apunte a un book tour en el que la autora nos ha dejado un libro, y yo lo recibí en vísperas de Navidades, así que cerré y empecé año con esta lectura entre mis manos.

Mérida necesita un trabajo, así que cuando la llaman del campamento Jacaramanda no duda en aceptar la oferta. Pero no va sola, se lleva a su hermana gemela Olivia, que es alocada y vivaracha, lo contrario que ella.

Allí conoce a otro de los monitores, Axel, que desde el primer momento hace que se descoloque, incluso que se plantee su vida fuera del campamento y su relación con su novio Adán, del que apenas sabe nada desde que esta en Jacaranda.

Mientras los días pasan,  cogerá gran amistad con Simona, la recepcionista del campamento, y con unas cocineras mellizas muy simpáticas, mientras que Axel sigue perseverando y estando cerca de ella.

Es el primer libro que he leído de esta autora y debo decir que escribe de una forma que enseguida te atrapa, pero he tenido un gran problema con el protagonista..

Mérida es la mayor de las gemelas y la más tranquila. Es prudente y tiene una lista de propósitos escrita para cumplir en esta vida, y un novio con el que quiere fundar una familia. El problema está en la atracción que siente hacia Axel. No es una de esas protas que me conquistan, pero me ha gustado su forma de ser y como contraresta a la loca de Olivia.

Axel ha tenido un instalove con Mérida y está dispuesto a conseguirla. Primera cosa que me ha echado para atrás, se pasa todo el tiempo llamándola sonrisa sin conocerla siquiera, y ese tipo de diminutivos cariñosos sin conocer a la persona no me gustan nada, me echan para atrás. Segundo, me ha parecido un tío agobiante, se pasa todo el tiempo detrás de ella, diciéndole cosas verdes cuando ella es un tanto puritana y le molestan. Yo le hubiera mandado a tomar por el saco desde el minuto uno. Es un chulo y un creído, y es una persona pagada de si misma y encantado de haberse conocido. Y después, el daño que le hicieron y su secreto me ha parecido un tanto cutre.

La trama no esta nada mal, es el ida a día del campamento y vemos las amistades que ambas hermanas van forjando, los problemas de las amigas que hacen (que me han encantado todas) Simona, las mellizas cocineras. Y también me ha encantado como ayudan a los niños, sobre todo Mérida  con uno en particular.

La verdad es que la lectura ha sido amena, y si no me llegan a pillar las navidades, y a mi madre que ha estado pachuchona, lo hubiera acabado en un plis plas. El final me ha gustado mucho porque también vemos el punto de vista de Axel, pero aun así ante mis ojos no se ha redimido nada de nada.

En conclusión, una lista de propósitos y treinta días de verano ha sido una lectura amena y divertida, pero no he logrado empatizar con el prota y me ha sacado de quicio. Pero mi segundo libro de este año ha sido el siguiente de la bilogía, así que pensar que me quede con ganas de un poco mas.

2. Una lista de deseos y treinta noches de invierno

2/2 Jacaranda
Autopublicado Diciembre 2019
Ebook
490 páginas
Romance actual - Chick lit

Puede que, de nuevo, no sea necesaria la carta de presentación. No la mía, porque ya me conocéis, pero a él no. Él, Ethan, el chico de la armadura de cristal, el chico serio que no sonríe con cualquier broma, el chico de la mandíbula recta y las perfectas patillas, el chico frío, tan frío como el hielo. El chico que teme que le hagan daño, humano, sensato y parco en palabras. El chico de los secretos inconfesables y la magia sin trucos. Él. Una vez más, él. Lo que estoy segura de que sí que debo contaros es que he regresado a Jacaranda de nuevo y no lo he hecho sola, tampoco en verano. La estación ha cambiado, la temperatura también y las gotas de sudor han sido sustituidas por el vaho que se escapa cuando confiesas tus deseos, cuando escribes una lista que no esperabas escribir y cuando un mes cambia por completo el resto de tu existencia. Ethan llegó a mi vida como el invierno llega tras el otoño. Ponte unas botas de montaña, una bufanda y un gorro de lana y deja que lo que hay dentro de estas páginas te cuente mi invierno, el invierno que cambió nuestras vidas.

Este es el segundo libro que he leído este año, seguidito al primero de la bilogía ya que quiero rematar sagas (bilogías, trilogías, etc.) e intentar no dejar nada a medias. No os podéis imaginar todo lo que tengo a medias en casita.

Olivia recibe una agradable llamada, y es que el campamento Jacaranda va a abrir el mes de diciembre y necesitan monitores. Como Mérida tiene un buen trabajo y no puede ir, en esta ocasión se llevará a su hermano Antón para allá.

Y mientras se dirigen allí sufren un percance y conocen a otro par de hermanos que trabajaran en Jacaranda, a Ethan y Eli. 

Mientras se van conociendo, la atracción que siente Olivia hacia Ethan sera irresistible, pero él es una persona bastante hermética y ella piensa que la odia.... ¿podrá ella averiguar como es él realmente?

No se exactamente en que genero poner este libro porque tiene muchos toques de humor y creo que tendría que ser chick lit. A mi esta lectura me atrapó más rápido que el anterior libro. Que hayan, otra vez, muchísimos personajes y que solo conozcamos a Olivia y al director del campamento hizo que tuviese mucho curiosidad con todos ellos.

A Olivia la conocimos muy bien en el anterior libro. Es la hermana gemela alocada y divertida, sin pelos en la lengua con la que me reí bastante. Tiene una forma de ser muy abierta y no se calla nada, eso es lo que más me gusta de ella... y sobre todo, que tiene un corazón enorme. Me encanta su capacidad de perdonar y que siempre vea lo bueno de todo el mundo.

Antón es su hermano mayor. También me ha gustado mucho su forma de ser y la relación entre los hermanos y creo que solo le puedo poner una pega: que sea tan pasivo en la forma de actuar de Irene.

Ethan es nuestro protagonista, y no le he conocido en absoluto porque es tan reservado y tan hermético que solo se le ve alguna pincelada suelta. No he captado en ningún momento que Olivia le atraiga, así que cuando surge algo entre ellos parece que solo se lo ha currado Olivia. Y ya me ha rematado con un comportamiento que tiene en las ultimas cien paginas de libro que me dejó totalmente descolocada y que yo no hubiera sido capaz de olvidar de buenas a primeras. La verdad es que ha sido un personaje que no me ha gustado en absoluto.

También tenemos, como en el anterior libro, muchísimos personajes de todo tipo. Divertidos, antipáticos, que no dejan para nada indiferente... por ejemplo, he odiado mucho a Irene jajaja.

La trama vuelve a girar en torno al campamento de invierno  (no he entendido bien que lo abran exclusivamente para niños con pocos medios y que esté el hijo de Cristina) y a Olivia.  Tiene un poco de todo pero sobre todo  situaciones divertidas. También conoceremos mejor a Antón y la relación entre los hermanos, además de la atracción que siente sobre cierta chica.

La verdad es que este libro me atrapó mucho al principio pero fui perdiendo el interés según iba leyendo, sobre todo por Ethan y que sigo sin comprender su relación con Olivia. Lo mejor sin ninguna duda han sido los epílogos que cierran esta bilogía dejándonos todo bien cerrado y contándonos como ha seguido la vida de las personas de las que se rodearon en Jacaranda Olivia y Mérida... eso me ha encantado.

En conclusión, Una lista de deseos y treinta noches de invierno es un libro divertido que ha ido flojeando según iba leyendo, sobre todo por culpa de Ethan. Tiene unos epílogos que complementan y cierran perfectamente libro y bilogía. La verdad es que esta autora me ha gustado y no dudaré en seguir leyéndola.