Jennifer L. Armentrout

Nunca digas siempre

The Problem With Forever
Publicado USA - Mayo 2016
Puck - Marzo 2017
Tapa blanda
544 páginas
Romance Juvenil

Ella aprendió que el silencio era su mejor arma.

Él juró que siempre la protegería.

Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años.

Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que la heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto.

Jennifer L. Armentrout es una autora que encanta y hasta ahora solo había leído sus libros paranormales o de fantasía. Tenía apuntado este libro desde que salió y que mejor manera de disfrutarlo que con una lectura conjunta realizada por mis compis de Oasis Literario.

Tras una infancia traumática en un hogar de acogida, Mallory es acogida por un matrimonio de médicos. Debido al estrés postraumático le cuesta hablar y comunicarse con los demás. Como quiere ir a la universidad sabe que debe enfrentarse a sus temores, asi que decide que el ultimo año del instituto lo estudiara en  uno, y no en su casa como ha hecho hasta ahora.

El primer día es duro porque le cuesta relacionarse con los demás. Pero lo que menos espera sucede, y es que allí también estudia Rider. Era el otro niño acogido en aquella casa del terror, ese que la defienda y se llevaba las palizas. Y ese vinculo que tenían entonces, sigue existiendo al igual que sus heridas.

Me cuesta mucho leer sobre los abusos que sufren los niños. En especial, en USA tienen un problema enorme y es que los servicios sociales no dan a basto para poder controlar a las familias que acogen niños. Y claro que hay familias maravillosas, otras solo acogen a los menores por las ayudas que conceden y otras simplemente se olvidan de ellos o los maltratan.

En este libro la autora nos cuenta la historia de dos de estos niños que han sido maltratados, y nos narra como cada uno de ellos arrastran las secuelas de estos hechos, y como los enfrentan. Ambos han vuelto a ser acogidos pero de distinta forma, Mallory en una casa de médicos y Rider en una casa humilde. Esta segunda oportunidad que les da la vida es positiva pero sus heridas pesan y no es fácil enfrentarlas.

 

Es la historia de un reencuentro, de dos niños separados por culpa del maltrato a los que les estaban sometiendo,  pero que el destino vuelve a unir. Y ha sido una historia muy bonita, llena de sombras y de esperanzas en la que he sufrido mucho pero también me he emocionado con cada paso adelante que daba Mallory.

Me gusta que dentro de ser un libro con sus partes duras sea un libro positivo, con unos personajes fuertes y geniales que han hecho que disfrutara mucho mas de la lectura.

Mallory es una chica llena de miedos e inseguridades, lleva encerrado en su interior todo lo que sufrió en su infancia. Esto le provoca que le cueste hablar y relacionarse con los demás. He disfrutado mucho al verla evolucionar, ver sus pequeños triunfos.

Rider es un tipo duro, un chico totalmente protector con sus personas allegadas. Creo que depende mucho de Mallory y cuando se vuelven a encontrar vuelve a convertirse en ese protector de su niñez. 

Me han gustado mucho los demás personajes, Rosa y Carl que solo quieren lo mejor para Mal, Hector y Jayden  siendo este ultimo el primer "amigo" de ella, Ainsley su mejor amiga que me ha dejado totalmente intrigada y de la que me gustaría un libro... es que todos los personajes son importantes y geniales.

El final es duro, pero perfecto... lo que he podido llorar ¡jo!. El epilogo hace que el libro este cerrado y que sepamos que va a ser de ellos, cuales son sus planes. Cuando lo he acabado se me ha quedado una sonrisa en la cara.

En conclusión, Nunca digas siempre es una preciosa historia en la que dos almas afines se vuelven a reencontrar, un libro en el que el pasado les pesa y les duele, un libro de segundas oportunidades que he disfrutado muchísimo y que creo que no dejara a nadie indiferente. Lo recomiendo totalmente.