Juega duro
Libro relacionado con Juega sucio
Ediciones Kiwi, Marzo de 2022
Kindle Edición
300 páginas
Romance Actual
Llegar a ser la primera mujer en arbitrar en la liga superior de rugby masculino no es nada fácil, sin embargo, tras mucho esfuerzo y trabajo Adriana lo ha conseguido. Pitar su primer partido como profesional en el Eden Park, el campo de los All Blacks, en Nueva Zelanda, ha sido un sueño hecho realidad.
Sin embargo, un partido amistoso, un atractivo highlander que capitanea el equipo de Los Lions y un video viral, le complicarán un poco su sueño de llegar a pitar la final del mundo.
Kenneth Buchanan no se amilana, nunca. Aunque no se esperaba volver a verla después de tantos años. Ni que se hubiera convertido en una mujer que lo deja sin aliento. Ni que, el destino los haya vuelto a unir a través de su pasión: el rugby.
Ahora tendrá que pelear una nueva batalla en un campo desconocido para él. ¿Logrará el capitán hacerse con esa victoria o solo conseguirá una tarjeta roja que lo deje fuera de juego?
Allá por marzo leí junto a mi querida amiga Lig el anterior libro a este, y a pesar de que tenía alguna cosilla que me cojeaba, fue un libro que me gustó y disfruté mucho. Por eso, en cuanto pude me lancé a leer este, porque tenía muchas ganas de conocer la historia de Kenneth.
Mientras Ariadna estudiaba en Edimburgo conoció a un joven dedicado en cuerpo y alma al rugby. Ese era Kenneth Buchanan, y aunque pactaron que solo estarían juntos hasta que ella volviera a España, su separación la rompió el corazón e hizo que sus metas cambiaran, y que quisiera arbitrar partidos de rugby. Años después ha conseguido su objetivo, y es arbitrar en unos mundiales de dicho deporte.
Kenneth es el capitán del equipo escocés, y sabe que le queda poco para tener que jubilarse. Por esta razón es muy importante para él ganar el mundial, y quiere centrarse sólo en la competición. Pero cuando se reencuentra con Ariadna de la forma más peculiar, su vida da un giro radical.
Ambos tienen sus metas, pero las llamas que hubieron una vez se reavivan y Ariadna teme que su sueño pueda desaparecer, así que su reencuentro quiere que quede en secreto y que nadie sepa nada, ¿será capaz de mantener su vida privada de la laboral separadas?
Me gusta mucho como escribe esta autora, y cuando empecé este libro tenía tan altas las expectativas que me pegué un buen chasco con la lectura. Ya conocía a Kenneth de Juega sucio, por eso creía que este libro iba a ser lo más, y la verdad es que ha estado bien pero a mí no me ha convencido.
Adriana se ha abierto un hueco como árbitro en rugby, es una mujer decidida que ha luchado por lo que quería y ha conseguido llegar a la cima.... y eso me ha encantado. Pero no he empatizado con ella sobre todo porque hace cosas que no he llegado a comprender, y me ha sacado de quicio casi todo el tiempo.
Kenneth me ha gustado, y creo que tiene más paciencia que el santo Job, pero creo que tendría que haberse plantado en cierto momento. Al conocerle del anterior libro me ha sorprendido que no haya reaccionado de otra forma en determinados momentos, porque en Juega sucio lo vi más decidido cuando quería algo con Yas, e incluso me pareció que se lo curraba más.
La trama gira otra vez alrededor del rugby, cosa que no me ha molestado porque es un deporte al que le empiezo a coger gustillo y ha sido gracias a estos libros. Me gusta que la autora haya dedicado el libro a Alhambra Nievas que ha sido la primera arbitro femenina en rugby, y además es española. Nuestra protagonista se supone que es la primera mujer que lo ha conseguido, y comprendo que una relación con uno de los jugadores que participan en la competición no es lo adecuado, por esto he comprendido que lo lleven a escondidas. Pero llega cierto punto que creo que se le va la pinza y no he comprendido ciertas actitudes de ella hacia él.
Que se vuelvan a enamorar cuando se reencuentran es lógico, sobre todo cuando conocemos su historia. Es cierto que esta me ha flojeado mucho, porque no puedo comprender que Kenneth no haya vuelto a saber de ella cuando resulta que es la primera mujer que arbitra una competición a ese nivel. Me gusta todo el tema del reencuentro, lo de la declaración, el pitorreo de los compañeros... también me ha gustado que siga habiendo fuego entre ellos. Otra cosa que me gusta es que Kenneth no se haya quedado anclado en el pasado, y que reconozca que se enamoró de Yas, porque el anterior libro giró alrededor del triángulo con Daniel.
El libro me fue perdiendo según iba leyendo, se me hizo cuesta arriba las reacciones y los pensamientos de Adriana, llegando a querer tirarme de los pelos en algún momento. Tampoco comprendía como nuestro prota podía aguantar ciertas cosas, pero bueno, que yo no lo soporte no significa que otras personas sí que lo hagan.
La parte final me volvió a enganchar, sobre todo cuando ella por fin reacciona. Esta parte me resultó muy romántica y consiguió que al final se me quedara una sonrisa en la cara. Y el epílogo fue la guinda del pastel, porque cierra el libro de una manera muy bonita y supe como les iba un tiempo después.
En conclusión, Juega duro ha sido un libro que me fue perdiendo según iba avanzando la lectura, sobre todo porque no empaticé con la protagonista y no llegué a comprender ciertas actitudes de ella. La parte final consiguió que volviese a engancharme y me dejó con una sonrisa, pero seguí con la sensación de que el personaje de Kenneth se me ha desinflado respecto al anterior libro. Quizás es que tenía muchas expectativas, pero ha sido un libro que me ha decepcionado porque esperaba otra cosa.